Notarios en contra de los nombramientos vía ADP: “Se entrega el proceso en un 100% al sistema político”
El dirigente gremial Alfredo Martin afirma que están de acuerdo en modernizar, pero no “destruir” el sistema que los regula. Además, sostiene que “el lobby feroz de los notarios es inexistente. Si fuera cierto, no tendríamos congelado el arancel por 25 años”.
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Dos miradas tiene el vicepresidente de la Asociación de Notarios y Conservadores, Alfredo Martin, sobre la reforma al sector que analiza el Senado: por una parte, valora los avances -de hecho, recuerda que desde 2011 que ellos la promovían-; pero, al mismo, tiene reparos a temas como el nuevo sistema de provisión de cargos, donde se sacó al Poder Judicial y se incluyó al Sistema de Alta Dirección Pública (ADP).
- ¿Qué le preocupa de los cambios al sistema de nombramiento?
- La Asociación no está de acuerdo en que sea esto materia de la Alta Dirección Pública, que no está concebida para ser aplicado a los auxiliares de la Administración de Justicia, sino que está concebida para ser aplicada a los funcionarios públicos y más expresamente a los cargos especiales o de mucha confianza. Nosotros no somos funcionarios públicos.
“Hay un estigma en contra del notario y del conservador, como que es una persona que hace muy poco y gana mucha plata”.
“Conozco personalmente a esa persona (notaria) de 98 años y está increíblemente bien, hasta con sus capacidades cognitivas impecables. Pero esto es lo que ha permitido el régimen jurídico”.
Por otro lado, también se entregan los nombramientos en un 100% al sistema político.
Actualmente, intervienen dos Poderes del Estado: el Judicial y el Ejecutivo; y eso le generaba un mayor equilibrio a nombramientos de auxiliares de la Administración de Justicia integrantes del Poder Judicial. El sistema de nombramiento, creo, es algo que hay que revisar con mayor profundidad de manera de garantizar la meritocracia. Eso es fundamental y que no nos veamos sometidos, que como está entregado 100% al poder político, a que existan ciertas tendencias políticas en los nombramientos. Eso le haría muy mal al sistema.
- ¿Cómo se mejora el sistema de nombramientos que está muy cuestionado sin pasar por ADP?
- Hay un estigma en contra del notario, en contra del conservador, como que es una persona que hace muy poco y gana mucha plata. Pero bueno, la verdad es que si el sistema es creíble, es confiable y funciona bien, quienes ejercen la función no son tan malos.
Que el sistema de nombramiento se puede mejorar, claro. Nosotros seguimos siendo partidarios de que sea una terna confeccionada por la Corte de Apelaciones y con un nombramiento por parte del Ejecutivo. Incluso más, estábamos y pensábamos que hasta podía ser razonable el consejo resolutivo que se planteaba.
Pero lo más importante es que se hagan exámenes y que se respete el ranking. La Corte de Apelaciones debería hacer las ternas dentro de los 10 mejores del ranking y el gobierno nombrar dentro de los tres mejores.
Incluso más, planteamos en el año 2012 que se hicieran los exámenes y la evaluación de los antecedentes académicos de las personas y que el que obtuviera el primer lugar accediera automáticamente al cargo. Eso es meritocracia. Lo de hoy es cambiar de mano.
“No hay que destruir”
- ¿Qué destaca del avance de este proyecto en el Senado?
- Quisiera hacer una distinción muy clara. Una cosa es como ingresó el proyecto en el Gobierno del exPresidente Piñera a cómo va hoy el proyecto. Lo que ha venido ocurriendo en la comisión de Constitución del Senado es que se ha debatido con mayor profundidad el proyecto y se ha entendido que esta es una función importante para el país, que hay que defenderla, que hay que fortalecerla, que hay que modernizarla, pero que obviamente no hay que destruirla.
El Ministerio de Justicia del actual Gobierno también ha tenido una postura diferente en cuanto a la función notarial y registral, valorando el significado que tiene para el país y por ejemplo, se eliminaron los fedatarios, que era la estocada mortal al sistema notarial, porque era la captura de la fe pública por grupos de interés. Lo segundo que se ha dejado de lado ha sido las plataformas en manos del Registro Civil.
- ¿Cómo se explica que existan notarios vigentes mayores de 90 años? Incluso hay un caso de 98 años que sigue trabajando.
- Conozco personalmente a esa persona (notaria) de 98 años y está increíblemente bien, con sus capacidades cognitivas impecables. Pero esto es lo que ha permitido el régimen jurídico, porque si en el año 95, cuando se dictó la norma (de cargos vitalicios), se hubiera establecido un plazo de 75 años para todos, esto no ocurriría.
La razón en este minuto para que la persona deje el cargo es que haya cometido alguna falta que le signifique alguna sanción de exoneración del cargo o no se encuentre con la salud compatible. Y ninguna de las dos cosas se dan.
- ¿Cómo enfrentan la imagen que tienen ante la opinión pública de ser un servicio deficiente y donde existe mucho nepotismo?
- Lo del nepotismo es un tema que ha estado bastante en boga, pero de los 500 notarios no hay más de 20 que sean parientes de otro, o sea, estamos hablando de un porcentaje muy minoritario, póngale 50 de 500. El nepotismo no es lo que prima en los nombramientos de los notarios y de los conservadores.
- A los notarios también se les atribuye un poder de influencia en todos los ámbitos…
- Ese es otro de los estigmas que el exministro Hernán Larraín denominaba como el lobby feroz. Pero este lobby feroz es inexistente. La verdad de las cosas es que si fuéramos tan fuertes y tuviéramos tal capacidad de lobby, habríamos logrado que los aranceles no se mantuvieran congelados durante 25 años.